Playas de ensueño para disfrutar todo el año
Las hay tranquilas y resguardadas, otras resultan insólitas, y también las hay recónditas, salvajes, infinitas... El Cantábrico y el Atlántico dibujan un litoral con arenales para todos los gustos. Hemos seleccionado solo una muestra, pero después de ver estas imágenes seguro que te entran ganas de salir corriendo a descubrirlas.
De Lugo a Pontevedra, de los espectaculares acantilados de la Costa da Morte a las dunas de Corrubedo o al increíble Parque Nacional de las Islas Atlánticas, de las Rías Altas a las Bajas. Las playas de Galicia siempre figuran entre las mejores de España y por algo será. Arenales intactos, naturales, rodeados de pinos, de prados o de dunas sacadas de una postal sahariana; limpias, de aguas frías, para disfrutar a la caída del sol o para surfistas… No siempre para el baño, y eso sí, siempre para la contemplación y para el paseo ¡aunque sea con paraguas! Elige tu favorita.
La playa de San Martiño, en la isla Sur, es la más abrupta del Parque Natural de las Islas Cíes. Una concha abierta, ventosa, de arena blanca y aguas tranquilas en un entorno virgen. Su único acceso es por barco / © Turismo de Galicia.
La ensenada de Esteiro, en Cedeira, en la misma desembocadura del río das Mestas / © Turismo de Galicia.
En la frontera con Asturias, la playa de As Catedrais es uno de los espacios más sugerentes de la Mariña lucense. Un auténtico monumento natural donde las gigantescas rocas horadadas por las aguas y el viento han creado una auténtica catedral de piedra / © Turismo de Galicia.
Gaviotas, cormoranes moñudos y argénteas visitan a menudo la playa de Rodas, un edén de las islas Cíes que mira a la ría de Vigo. Su arena blanca y aguas verdosas hacen de este arenal todo un paraíso natural / © Turismo de Galicia.
La playa coruñesa de Carnota, de ocho kilómetros de longitud, es el mayor arenal de Galicia. Un lugar a mar abierto, ideal para perderse y de gran valor ecológico desde cuya arena se contemplan unas magníficas puestas de sol / © Turismo de Galicia.
La península pontevedresa de Morrazo ofrece la gran oportunidad de complacerse en dos de las ensenadas más privilegiadas de la región: Melide, salvaje, rodeada de pinos y con las islas Cíes al fondo; y Barra, una playa virgen protegida por acantilados / © Turismo de Galicia.
La tranquila playa de Villarube, en el municipio coruñés de Valdoviño, próximo a Cedeira, está franqueada por dos ríos: das Ferrerías y das Mestas y es un banco marisquero de coquina / © Turismo de Galicia.
La playa de Morouzo, frente la isla de San Vicente -a la cual se puede acceder a pie con precaución durante la bajamar- brinda hermosas vistas del espacio natural de las rías de Ortigueira y Ladrido, en A Coruña / © Turismo de Galicia.
Aparte de los paisajes casi vírgenes de la isla de Ons -que forma parte del Parque Nacional de las Islas Atlánticas- y su gastronomía, las playas son uno más de sus atractivos: Melide, del Almacén o Das dornas, Area dos Cans, Canexol y Pereiró / © Turismo de Galicia.
Las playas de Galicia siempre figuran entre las mejores de España / © Turismo de Galicia.
Custodiada por la sierra de Barbanza, la playa de Arealonga o del castro de Baroña es una lección muda de Historia. En un promontorio sobre el mar, próximo al arenal, se halla el yacimiento castrense litoral más impresionante de Galicia / © Turismo de Galicia.
El río Esteiro, en el cabo Estaca de Bares, desemboca en la playa de su mismo nombre, constituyendo un oasis de arena en medio de un universo de roca y mar. Desde esta playa se puede emprender un bonito paseo hasta la punta Villardeira / © Turismo de Galicia.
El diario británico 'The Guardian' incluyó la playa de Rodas, en las islas Cíes, en su Top 10 de mejores playas del mundo / © Turismo de Galicia.
La playa lucense de San Román, en O Vicedo, es una de las más cinematográficas, y ha sido escenario de rodaje hace unos meses de la película 'Dictado', dirigida por Antonio Chavarrías y protagonizada por Juan Diego Botto / © Turismo de Galicia.
Ventosa y de fuerte oleaje, la playa de Campelo, en Valdoviño, es muy propicia para el surf e ideal para observar la impresionante belleza natural de las olas en los escarpados acantilados próximos y disfrutar de la tranquilidad en un ambiente natural poco masificado / © Turismo de Galicia.
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