jueves, 22 de mayo de 2014

París en 3 días




 
París en 3 días: sugerencias para hacer un recorrido "express" por la ciudad sin perderse nada


Viajar por Europa y no visitar Paris es como ir a Paris y no ver la torre Eiffel. Prejuicios relacionados con que "a Paris hay que dedicarle como mínimo una semana" suelen hacer que los viajeros dejen fuera de agenda una de las ciudades más atrapantes del mundo.

Hecha la aclaración, a elegir y planificar bien, porque además de fascinante es cierto que el destino es grande y la oferta, muy amplia.

Este plan escueto ofrece algunas opciones no muy trilladas pero si súper interesantes (como un paseo por el Canal de Saint Martin), pero también cierta omisión cercana al pecado (como el museo del Louvre).

Día 1: Pantallazos a los obvios

La primera sugerencia tiene que ver con un pantallazo de los clásicos de clásicos (atestados de turistas, claro).

Para comenzar hay que caminar por las riveras del Sena. Cruzar sus puentes, detenerse, sentarse en los bancos, admirar, disfrutar, sentir que indefectiblemente se está en Paris.
Luego, y en consecuencia, la Torre Eiffel: ya se dijo en la entrada de la nota que nadie visitará Paris y no la verá. Si se pudiese subir mejor, pero hay que tener mucho tiempo ya que las colas son largas, entones, este no es el viaje.

A estar preparados, por lo tanto, para observarla desde distintos sitios, para espiarla, para verla asomar entre edificios, para descubrirla desde una ventana.

Notre Dame también requiere de muchos minutos para entrar, pero es imposible no pasar a saludarla, detenerse unos segundos en su frente y hacer foco y disparar.

Vendrán luego el Arc De Triomphe y Champs-Elysées, y la misma consideración: pasar a verlos, sacarles un par de fotos rápidas y seguir viaje.

El Louvre no puede dejar de mencionarse pero la verdad es que como mínimo, requiere de un día (en realidad para recorrerlo todo y bien se necesitan semanas) por lo que en esta vuelta el museo de los museos lamentablemente se deberá dejar de lado.

Se mira y no se toca: Avenue Montaigne. No perder minutos caminando por el paseo comercial de Champs-Elysées tiene sus frutos: negocios top en serio son los de la calle Montaigne, una especie de avenida Alvear de Buenos Aires, pero nada más y nada menos que en Paris.

En la Avenue Montaigne hay marcas como Louis Vuitton, Fendi, Ares, Chanel, Salvatore Ferragamo, Dolce Gabbana, Gucci, Max Mara, Giorgio Armani, Nina Ricci, Dior, Jimmy Choo, Loewe, Roberto Cavalli, Elie Saab, Barbara Bui, Ralph Lauren y muchas otras.

Además de locales perfectamente diseñados y decorados, en la Montaigne hay hoteles, cafés y restaurantes en los que habrá que tener mucho cuidado: son caros en serio.
La avenida Montaigne debería tomar como mucho dos horas de tiempo, y está claro que ya no quedará demasiado del primer día, luego de los vistazos a los clásicos.

Día 2: Montmartre

Sacré Coeur (la iglesia del Sagrado Corazón en el Monte de los Mártires, Montmartre) es un clásico de Paris.

La basílica -situada en la cima del monte donde decapitaron al primer obispo de París - es relativamente nueva: fue construida entre fines de 1800 y principios de 1900, y cuenta con el campanario más grande de Francia.

El paseo por Montmartre debe incluir la cima del monte y una visita a la iglesia, pero lo fundamental es recorrer las calles empinadas del barrio: senderos de piedra por los que los pintores impresionistas caminaban de día con sus atriles colgando y, durante la noche, andaban de copa en copa y de cabaret en cabaret (Moulin Rouge incluido)

Montmartre, además, tiene cafés, bares y restaurantes repletos de onda y aire bohemio, y también patisseries y panaderías que obligan a comprar al menos un trozo de pan. De hecho, la mayoría de los concursos "Mejor Baguette de Paris" que se realiza desde 1994, fueron ganados por panaderías de este barrio mágico.

Caminata por el Canal de Saint Martin y Le Marais. El Canal de Saint Martin es un curso de agua (de un verde mágico), en cuyas orillas suelen pescar los parisinos.

Construido en 1825 como proveedor de agua, es hoy es un remanso precioso para bajar un cambio (en medio del caos de la ciudad), ideal para recorrerlo por la mañana.

La caminata bien puede dar comienzo cerca de Gare du Nord y Gare de l'Est (estaciones de trenes) con muy lindos edificios que vale la pena conocer, pero con cuidado: la zona no es peligrosa de mañana, pero puede serlo de noche.

El Canal de Saint Martin se esconde en el barrio Le Marais, zona soñada para almorzar en restaurantes y bares típicos de la ciudad poblados de jóvenes.

Día 3. Musée d'Orsay

El dolor por no haber visitado el Louvre puede tener un bálsamo: visitar un museo más pequeño y específico, de artes plásticas, de pintura sobre todo. El Musee d' Orsay es el cielo de los impresionistas y, ubicado a orillas del Sena, se emplaza sobre una vieja estación de trenes de fines del siglo XVIII, por lo que es una obra de arte en sí mismo.
El Musée d'Orsay cuenta con obras de Pisarro, Seurat, Degas, Renoir, Manet, Sisley, Gauguin, Matisse, Cézanne, Millet, Tolouse-Lautrec, Monet e incluso de varios expresionistas, Van Gogh entre ellos.

El Jardín de las Tullerías, justo frente al Orsay, es lo mejor de Paris para caminar y caminar: un inmenso jardín que pertenecía al hoy inexistente Palacio de las Tullerías.
Este parque gigante tiene fuentes inigualables y cuadras de verde césped que, como alfombras interminables, invitan a sentarse para disfrutar de un picnic.

Datos útiles

-Avión: Despegar.com ofrece Buenos Aires - Paris a $15.500 con una escala. Está claro que esta propuesta (de solo tres días) no es para un viaje que incluya exclusivamente Paris, sino para quienes quieran recorrer Europa. Entonces, hay opciones de vuelos un poco más baratos. A Roma, por ejemplo, se encuentran desde $12.700.

Alojamiento: También Despegar.com ofrece hoteles (tres estrellas), en el barrio Latino por ejemplo, desde $1.500 la noche en habitación doble.

-Seguro de viajero (obligatorio): Prácticamente todos los países de la Unión Europea -Francia entre ellos- solo permiten el ingreso a quienes cuenten con un seguro médico.
En dichos países, es obligatorio que los visitantes lleguen al continente con una cobertura que les brinde asistencia por un mínimo de 30.000 Euros (consultar con el banco emisor de la tarjeta de crédito propia, en muchos cosas incluyen esta cobertura sin costos).

En caso de que la tarjeta de crédito no brinde seguro de viajero, Universal Assistance, por ejemplo, ofrece el servicio Europa desde u$s12 por día contratando un mínimo de cinco días, o u$s10.5 al contratar diez (y a medida que se contratan más jornadas, el precio diario baja).

Diego Barón, Director de Marketing y Publicidad de Universal Assistance y Travel Ace Assistance, comenta que "más allá de la obligatoriedad que impone Europa, los seguros de viajeros se transforman en una especie de sostén psicológico y permiten al pasajero relajarse por completo durante sus vacaciones.

"Además -agrega- el hecho de contar con asistencia tiene por estos días un valor mucho más elevado que el importe monetario que se paga, ya que nunca, lamentablemente, estamos exentos de sufrir un percance, y cuando las cosas suceden afuera todo se complica sobremanera. Incluso, si se tienen en cuenta los gastos generales que representan realizar un viaje (pasajes, alojamiento, comidas y muchas otras erogaciones diarias) el costo de contratar uno de estos seguros representa un porcentaje mínimo".
Cabe remarcar, además, que la gran mayoría de los productos de asistencia para viajeros no sólo comprenden la prestación médica -atención por urgencia o enfermedad, asistencia en casos de problemas y hasta internación-, sino también localización de equipaje -y gastos por demora del mismo-, asesoramiento legal y financiero y servicios menos urgentes pero muy necesarios como la reposición de computadoras personales en caso de viajeros de negocios.


FuenteIprofesional




  

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